¿Por qué los perros hacen hoyos? La ciencia detrás del arte de escarbar

-¿Por qué los perros hacen hoyos? La ciencia detrás del arte de escarbar-

Si vives con un perro, es probable que alguna vez hayas encontrado tu jardín “decorado” con un nuevo agujero sorpresa. Y si convives con más de uno, ¡pues que se preparen tus plantas y tu césped! Escarbar es una de esas conductas típicas que puede desesperar a los humanos… pero para los perros es natural, saludable y hasta necesaria.

Hoy quiero contarte por qué los perros escarban, qué beneficios tiene para ellos y cómo podemos llegar a un punto medio: dejar que disfruten sin que nuestra casa termine convertida en un campo de batalla.

¿Por qué los perros escarban?

Instinto heredado 🐺
El escarbar no es un “vicio”: es un comportamiento instintivo. Los ancestros de nuestros perros, como los lobos o los chacales, escarbaban para enterrar comida, para descansar en madrigueras frescas o incluso para proteger a sus cachorros. Según Scott y Fuller en Genetics and the Social Behavior of the Dog (1965), estas conductas de supervivencia siguen presentes, aunque hoy tus croquetas no necesiten ser enterradas en el jardín.
Regulación emocional 🧠
Escarbar ayuda a los perros a liberar energía, frustración o estrés. Estudios recientes sobre el bienestar canino muestran que los comportamientos auto-recompensantes, como olfatear o escarbar, activan circuitos de placer y reducen la ansiedad (Horowitz, 2016; Beerda et al., 1998). Es como si tu perro dijera: “déjame sacar mis emociones… con mis patas”.
Termorregulación ❄️☀️
Muchos perros escarban en verano para encontrar un lugar fresco donde tumbarse, o en invierno para crear una “cama” más aislada. Un comportamiento documentado en estudios etológicos en razas nórdicas y de trabajo al aire libre (Coppinger & Coppinger, Dogs: A New Understanding of Canine Origin, Behavior and Evolution, 2001).
Diversión pura 🎉
Sí, a veces la razón es tan simple como esa: escarbar es divertido. Es una actividad sensorial completa: sienten la tierra, huelen nuevos aromas, usan su cuerpo y su mente. Es como si tú te metieras en un spa de barro, pero versión canina.

Beneficios de dejar escarbar a tu perro

Estimulación física: mueven patas, hocico, cuerpo entero.
Estimulación mental: descubren olores, texturas y recompensas escondidas.
Bienestar emocional: bajan niveles de estrés y ansiedad.
Prevención de problemas de conducta: un perro que tiene vías naturales para liberar energía es menos propenso a desarrollar conductas destructivas no deseadas.

Un estudio de McGowan et al. (2014) sobre el “enriquecimiento ambiental” en perros de compañía demostró que ofrecer actividades que imitan conductas naturales (como olfatear, morder y escarbar) aumenta los indicadores de bienestar y reduce los signos de aburrimiento.

Pero… ¿qué pasa con mi jardín? 🌱

Aquí viene la parte interesante: dejar escarbar no significa aceptar que toda tu casa sea un campo de excavación. Como humanos responsables, podemos marcar límites de manera amable:

👉 En mi caso, tenemos la suerte de vivir en una finca. En una esquina de esa finca, mis perros tienen permiso absoluto de hacer hoyos. Ahí pueden excavar a placer, construir sus propios “tesoros” y liberar toda esa energía. El resto del jardín, en cambio, es “zona libre de excavaciones”.

De esta forma, todos somos felices: ellos satisfacen una necesidad natural y yo no vivo estresada porque las plantas terminen patas arriba.

¿Qué sienten los perros al escarbar?

Aunque no podemos preguntarles directamente, todo apunta a que al escarbar los perros experimentan:

Alivio (cuando están estresados o ansiosos).
Diversión (cuando simplemente disfrutan el juego).
Curiosidad y motivación (cuando detectan olores bajo tierra).
Seguridad (cuando crean un espacio donde tumbarse o esconderse).

En otras palabras: escarbar es una mezcla de ejercicio físico, juego, regulación emocional y exploración. ¡Un combo perfecto para la vida canina!

Conclusión

Escarbar no es un problema que haya que eliminar, sino un comportamiento natural que podemos redirigir. La clave está en encontrar un equilibrio: darle a tu perro un espacio donde pueda hacerlo con libertad, mientras proteges tus plantas o tu césped.

Recuerda que un perro que puede expresar sus conductas naturales es un perro más feliz, equilibrado y saludable. Como dice Turid Rugaas en El lenguaje de los perros (2005), respetar las necesidades caninas fortalece nuestro vínculo con ellos y mejora la convivencia.

Así que la próxima vez que tu perro vuelva lleno de tierra… quizás no esté “portándose mal”. Tal vez solo esté siendo perro. 🐾

👉 ¿Y tú? ¿Tienes un rincón especial donde tu perro pueda escarbar libremente o aún estás en la fase de “mi perro es un jardinero frustrado”?

Recuerda que esta es mi historia y mi manera de hacerlo. Esto no va de hacerte sentir culpable si vives en un piso/apartamento o no tienes una finca donde tu perro pueda escarbar con libertad. Créeme, he estado del otro lado, recibiendo consejos poco realistas como “múdate al campo” o “llévalo siempre al monte”, que en lugar de ayudar solo me hacían sentir culpable. De lo que se trata aquí es de entender por qué los perros escarban y lo divertido y saludable que puede ser para ellos, y de buscar la manera de permitirlo dentro de tus posibilidades: ya sea en un rincón del jardín, en una caja de arena casera o en paseos controlados. Lo importante es que no se convierta en un problema para ti ni para tus vecinos.

Gracias por leerme y quédate por aquí si quieres seguir descubriendo más sobre perros y cómo hacer de nuestra convivencia con ellos algo más feliz y respetuoso. 🐾